miércoles, 23 de septiembre de 2009







La sabiduría del Dr.Edward Bach.





Edward Bach nació un 24 de septiembre de 1886, en Moseley, un pueblo de Inglaterra.

Sin embargo, su vida estuvo ligada a la región de Gales, tanto afectiva como profesionalmente, por lo orígenes de su familia y porque fue a esa región a donde volvió para desarrollar su sistema floral.

A los dieciocho años trabajo en la fundición de latón de su padre, donde contacto un mundo cuya visión influyó profundamente en él. Pudo confrontar con las duras circunstancias sociales de la época y las prioridades humanas en cuestión de salud.

Estas observaciones acrecentaron su vocación de médico naturista.
En 1912 obtiene su titulo de médico e instala su consultorio en Londres.


A los 43 años, Bach da un giro importante en su vida y trabajo dejando Londres . Así se traslada a Gales. Allí se dedica de lleno a sus estudios; siempre se sintió atraído por la vegetación, las flores; en ellas encontró la expresión máxima de la plantas y sus virtudes.


Escribió dos libro fundamentales: "Cúrese usted mismo" y "Los doce curadores y otros remedios"

Bach consideraba que el conocerse a sí mismo es un ejercicio fundamental para curarse y, a la vez, define a la enfermedad como una oportunidad para aprender de nosotros mismos; una lección de vida; una invitación a la apertura intelectual, mental y espiritual.


Las Terapias Florales hoy se han sumado a otras medicinas vibracionales que rescatan el aspecto energético y actúan sin agredir al cuerpo físico, buscando ir al origen profundo, espiritual y mental de la dolencia.

Edward Bach murió en 1936, legando al mundo las esencias Florales y el testimonio de una mirada lúcida, tolerante y piadosa. Poseía la capacidad para observar la naturaleza humana sin caer en exclusiones, mandatos heredados ni prejuicios. Todo lo contrario, se ocupó del alivio solidario y de buscar soluciones para sus semejantes.

"La verdadera curación no se logra repitiendo un error con otro error, sino reemplazando el error por lo correcto, por su contracara; reemplazando oscuridad por luz."
Edward Bach


jueves, 3 de septiembre de 2009

Polen. producto de colmena.






Aliados de nuestra salud.

EL POLEN es uno de los productos de la colmena, más completos y energizantes para nuestra salud. Las abejas extraen el polen de las flores, forman pequeñas bolas con él y lo almacenan en sus panales, en pequeñas celdas especialmente dedicadas a este fin. Este polen está fortificado además con el néctar con el que elaboran la miel, lo que aumenta sus propiedades nutritivas y los beneficios para la salud.
El polen, desde hace miles de años es utilizado por el hombre como uno de los alimentos más completos de la naturaleza desde épocas remotas los médicos y filósofos griegos hacían referencia al valor del Polen y la Miel de Abeja, como el alimento o ambrosía de los Dioses, afirmando que en ellos se encontraba el secreto de una larga juventud, por lo cual lo recomendaban como medio para conservar una buena salud y una larga vida.




PROPIEDADES
El polen tiene propiedades tónicas y constituye un refuerzo nutricional de gran valor, ayuda en deficiencias en la alimentación es muy completo por sus contenidos en, Vitaminas, Minerales, Oligoelementos, Aminoácidos. También posee propiedades antioxidantes.
Está indicado para multitud de dolencias, nombraremos solo algunas de estas: genitourinarias (prostatismo, adenoma de próstata, impotencia, el desgano sexual etc); digestivas (estreñimiento, diarrea); osteoarticulares (artritis, artrosis); visuales (vista cansada, fatiga ocular); cardiovasculares (hipertensión, hipotensión); problemas del sistema nervioso (depresión, ansiedad, insomnio, problemas de memoria, desgano, fatiga, agotamiento físico o mental, estrés).





Es además un gran aliado de las mujeres, pues de acuerdo con investigaciones recientes de médicos ginecólogos italianos de renombre, como lo es el Dr. Johannes Huber, se ha comprobado que este tipo de tratamiento natural complementa de manera excelente, las terapias de substitución hormonal que se utilizan en las pacientes en edad de la menopausia, permitiendo reducir la dosis de hormonas y mitigar sus efectos secundarios. Otro médico italiano, el Dr. Francesco Corletto, coincide con el Dr. Huber y afirma que gracias al Polen de las abejas, se eliminan en muchas de sus pacientes, los trastornos circulatorios, los sofocos y el insomnio. De acuerdo a las investigaciones, la ingestión regular de Polen, en combinación con la Jalea Real, aún antes y después de la menopausia, reduce el colesterol y mejora la estructura de los huesos.

Para Consumir el Polen es recomendable dejar éste en agua toda la noche para que se desdoble la cubierta de la célula polinífera esto permita la salida del interior, de esa forma se asimila el 80% de las proteína. Por el contrario. Al consumirlo directamente sólo asimila el 20% de la proteína.